EVITEMOS EL EXCESO DE CONFUSIÓN. Preguntas y respuestas sobre el etiquetado frontal de alimentos

  • ¿QUÉ PASA QUE AHORA EN GÓNDOLAS Y MOSTRADORES VEMOS “TODO NEGRO”?

Lo que ocurre es que se implementó la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, sancionada en 2022. Esta ley establece que los alimentos envasados y las bebidas analcohólicas que contienen azúcares, grasas o sodio en exceso deben utilizar un sello de advertencia por cada uno de esos nutrientes críticos.

  • ¿QUÉ QUIEREN DECIR ESOS SELLOS NEGROS?

Esos sellos, octógonos de color negro con borde y letras blancas en mayúsculas, funcionan como una alerta. Nos indican que el producto en cuestión contiene, según corresponda:

“EXCESO EN AZÚCARES”;

“EXCESO EN SODIO”;

“EXCESO EN GRASAS SATURADAS”;

“EXCESO EN GRASAS TOTALES”;

“EXCESO EN CALORÍAS”.

  • ¿Y POR QUÉ HABÍA QUE “ETIQUETAR” A LOS ALIMENTOS?

El etiquetado frontal es una estrategia de prevención para desalentar el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares, grasas y sal. El consumo excesivo de esos nutrientes críticos se asocia a un mayor riesgo de padecer enfermedades no transmisibles como: sobrepeso u obesidad, diabetes, hipertensión arterial o enfermedades cardíacas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca el etiquetado frontal como “una herramienta simple, práctica y eficaz para informar al público sobre productos que pueden dañar la salud y ayudar a orientar las decisiones de compra”.

  • ¿QUIÉN DECIDE QUÉ CANTIDAD DE NUTRIENTES CRÍTICOS ES EXCESIVA?

Para calcular las cantidades de grasas, azúcares o sodio en exceso, se toma como referencia el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS, que establece un valor de ingesta mínima recomendada. Este valor, a su vez, está basado en las metas de ingesta de nutrientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se calculan de acuerdo a las necesidades energéticas de las personas. Dado que esas necesidades energéticas cambian de acuerdo a la edad, no se toma una cantidad fija por día sino un porcentaje de la ingesta diaria.

Por ejemplo, se considera una cantidad excesiva de azúcares libres si en una determinada cantidad del producto la energía proveniente de ese nutriente crítico, que se mide en kilocalorías (kcal), es igual o mayor a 10% del total de energía (kcal).  

  • ¿EL EXCESO DE NUTRIENTES CRÍTICOS SE CALCULA POR PORCIÓN O POR PAQUETE?

De acuerdo a la OPS, aunque el contenido de nutrientes pueda expresarse “por porción”, recomienda que se exprese en relación al peso o al volumen, tomando como referencia la cantidad de calorías “por cada 100 g” o “por cada  100 ml” del producto.

Entonces, los criterios de la OPS para considerar el exceso son los siguientes:

  • Hay exceso de azúcares: cuando en una determinada cantidad del producto, la energía de los azúcares libres (kcal) es igual o mayor al 10% del total de energía (kcal). 
  • Hay exceso de sodio: cuando contenga 1 mg de sodio o más por cada kilocaloría (kcal)
  • Hay exceso de grasas saturadas: cuando en cualquier cantidad dada del producto la cantidad de energía (kcal) proveniente de grasas saturadas (gramos de grasas saturadas x 9 kcal) es igual o mayor a 10% del total de energía (kcal).
  • Hay exceso de grasas totales: cuando en cualquier cantidad dada del producto la cantidad de energía (kcal) proveniente del total de grasas (gramos de grasas totales x 9 kcal) es igual o mayor a 30% del total de energía (kcal).

  • ¿POR QUÉ VEMOS EL SELLO EN ALIMENTOS QUE CREÍAMOS QUE ERAN SALUDABLES?

Los alimentos tienen diferentes grados de procesamiento. Pueden ser mínimamente procesados, procesados o ultraprocesados. Suele ocurrir que por costumbre o por desconocimiento, elegimos un producto determinado pensando que es saludable, pero que en realidad, en su composición incluye altas cantidades de sodio, azúcares o grasas. El sello, además de advertirnos eso, hace que prestemos más atención a los ingredientes de cada producto, algo a lo que pocas veces solemos prestarle atención.

  • ¿ENTONCES NO PODEMOS COMER NADA?

El sello es una advertencia, no una prohibición. Nos indica que ese producto tiene exceso de uno o más nutrientes críticos. Ahora bien, eso no implica que tengamos que descartar el producto. 

Podemos utilizar el sello como un indicador para buscar una opción más saludable o bien podemos consumirlo en pequeñas cantidades o de vez en cuando y no todos los días.

  • ¿Y SI UN ALIMENTO TIENE UN SELLO PERO, A LA VEZ, ES FUENTE DE NUTRIENTES ESENCIALES COMO PROTEÍNAS O MINERALES?

 El etiquetado frontal es una herramienta pero no es suficiente por sí sola. También es importante que podamos interpretar la composición nutricional de cada producto y ver si aporta, o no, nutrientes esenciales como vitaminas, minerales, fibra, proteínas, carbohidratos. Es decir, tenemos que leer los rótulos más allá del sello de advertencia.

La EAN sigue siendo necesaria para que las personas de todas las edades podamos contar con herramientas que nos permitan interpretar etiquetas y rótulos correctamente y elegir de manera más saludable. Una manera rápida de reconocer qué aporta determinado producto es leer los ingredientes. Cuanto menos tenga, mejor, pero especialmente prestar atención a los tres primeros, que son los que están presentes en mayor cantidad. ¿Esos ingredientes son nutritivos o poco nutritivos? No es lo mismo, por ejemplo, un producto que contiene principalmente: leche entera, leche en polvo y azúcar que otro que contenga leche, azúcar y jarabe de glucosa (que es más azúcar).

  • ¿POR QUÉ HAY PRODUCTOS QUE NO SON SALUDABLES Y NO ESTÁN ETIQUETADOS?

El etiquetado se aplica a aquellos productos que son envasados fuera de la vista del consumidor. La ley no alcanza, por ejemplo, a los productos de pastelería o a productos de copetín  que se venden sueltos y tienen azúcar o grasas en exceso. Tampoco aplica a los envases de sal común de mesa, de azúcar o de aceites vegetales.

Por eso, tal como lo dijimos (en este link)cuando se sancionó la ley, se necesita acompañar el etiquetado con Educación Alimentaria y Nutricional (EAN) para poder interpretar los rótulos de manera correcta, más allá del sello de advertencia.

La EAN nos ayuda a poder poner en práctica las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). Las GAPA recomiendan el consumo diario de alimentos de los grupos de Frutas y verduras; Cereales, legumbres, papa, pan y pastas; Leche, yogur y queso; Carnes y huevos y Aceites y semillas, mientras que aconsejan dejar para de vez en cuando los alimentos del grupo de Opcionales: dulces y grasas, y consumirlos en pequeñas cantidades. 

  • AL FINAL, ¿CÓMO SÉ QUE ESTOY COMIENDO SALUDABLE?

La EAN también nos puede ayudar a mirar “más allá del paquete”. Si bien es clave que al momento de elegir un determinado alimento contemos con información clara para evitar confusiones, pensemos en nuestra alimentación de todo el día y veamos si estamos o no comiendo saludable.

Si analizáramos las últimas 24 horas ¿abrimos muchos paquetes, hubo muchos productos con demasiado “color negro”?

Para hacer un cambio saludable podemos empezar de a poco:

  • Sumar colores con más alimentos naturales: frutas, verduras, cereales, semillas, legumbres
  • Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados
  • Cocinar más en casa, así sabemos qué ingredientes, condimentos y métodos de cocción utilizamos

Así también lo destaca la OPS: “La educación alimentaria debe ser complementaria a otras políticas como: el etiquetado frontal, la regulación de la publicidad, la protección de los entornos escolares, entre otras.”

  • ¿FUNCIONA EL ETIQUETADO FRONTAL?

Esta estrategia ya se ha implementado en otros países del continente con resultados alentadores. En Chile por ejemplo, durante los primeros meses de implementación de los sellos, notaron una reducción en las compras de bebidas y de cereales azucarados. Además, se observaron disminuciones significativas en el contenido promedio de azúcares agregadas a bebidas, lácteos y cereales de desayuno y en el contenido de sodio en quesos y embutidos. 

En Perú, muchas empresas decidieron reducir el contenido de nutrientes críticos a los valores permitidos de manera que evitaron que sus productos tuvieran sellos.

  • ¿Y EN NUESTRO PAÍS, QUÉ MÁS PROPONE LA LEY?

La Ley 27642 plantea varios objetivos:

  • Garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada y dar información nutricional comprensible sobre los alimentos y las bebidas para resguardar los derechos de consumidores.
  • Advertir sobre excesos de azúcares, sodio, grasas y calorías para promover la toma de decisiones asertivas y activas.
  • Prevenir la malnutrición en la población y reducir las enfermedades no transmisibles.

Para lograrlos, junto con el etiquetado frontal de los alimentos, propone que los alimentos y las bebidas que contengan sellos de advertencia en los envases no puedan incorporar frases con el patrocinio o avales de sociedades científicas ni tampoco personajes infantiles ni premios. Y prohíbe toda forma de publicidad de esos productos dirigida a niños, niñas y adolescentes.

Para complementar estas acciones de prevención, la ley  también incluye, en su artículo IV, la promoción de la alimentación saludable en los establecimientos educativos.

¡Así que ahora más que nunca, seguimos trabajando para llevar EAN a escuelas, jardines e instituciones educativas para que niños, niñas y personas adultas puedan convertirse en consumidores críticos que eligen con conocimiento!

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Fuentes:

  • Modelo de perfil de nutrientes OPS: