¿Existe una RECETA para la ALIMENTACIÓN SALUDABLE?

A todas las personas nos gustaría encontrar LA receta para lograr una alimentación saludable y sustentable. Y que a la vez sea fácil, rápida y económica, ¿no? Pero muchas veces terminamos mareados con toda la información que anda dando vueltas.

De todas maneras,comer saludable no tiene por qué ser complicado. Podemos hacerla fácil, pero no tanto como para creer que existe una solución mágica que en medio minuto cambie nuestra alimentación y que en dos días nos convierta en personas “fit” (como muchas veces se promociona en las redes sociales).

En verdad, se necesita poco para empezar. Si contamos con algunos “ingredientes” y seguimos los pasos de “la preparación”, vamos a poder lograr, poco a poco mucho más que un menú más saludable y sustentable.

Ingredientes para una alimentación saludable:

  • INFORMACIÓN, cantidad necesaria  
  • MOTIVACIÓN, un puñado
  • TIEMPO PARA PLANIFICAR, una pizca
  • TIEMPO PARA PONERLO EN PRÁCTICA, cantidad necesaria

Preparación necesaria para lograr una alimentación saludable:

1. Ultraprocesá la información (no los alimentos)

Vemos, leemos y escuchamos mucho sobre alimentación. Tanto que se contradicen. ¿Harinas sí o no? ¿Elimanos la proteína anomal? ¿El limón en ayunas o un licuado detox?

No se trata de seguir cualquier tendencia o moda, sino información científica de fuentes confiables. La influencer que inició su propia dieta, por ejemplo, no es muy confiable. Si le funcionó a ella no quiere decir que le sirva al resto del mundo.

La consulta con profesionales de la nutrición es clave para encontrar soluciones a medida. 

Y si querés empezar en casa, podés usar la Gráfica de la Alimentacion Diaria que resume la variedad de alimentos y la proporción en la que se recomienda consumirlos (podés encontrar nuestro video que explica la gráfica aquí).

La información sirve para poder decidir con conocimiento.

2. Descomplicate

Hacela simple y empezá de a poco. A la información, agregale motivación. El paso siguiente es poner en práctica la opción que te resulte más fácil y sencilla para vos.

Por ejemplo:

  • ¿Tomás gaseosas o bebidas azucaradas? Empezá por reemplazar un vaso de jugo por uno de agua.
  • ¿Picoteás galletitas o snacks de paquete? Reemplazá un paquete por algo hecho en casa: un budín, pancitos o galletitas caseras (Podés encontrar algunas ideas aquí)
  • ¿Te cuesta comer verduras? Empezá por agregarlas a tus platos habituales, como rodajas de berenjena o zuchini a una pizza o un salteado de vegetales a los fideos.

Enfocate en pasos sencillos y concretos y celebrá los pequeños logros: ese vaso de agua, esa ensalada colorida.

3. Amigate con la cocina

Tu alimentación más saludable y sustentable empieza en tu cocina.

Cuando tenés la información y la motivación, es más factible que te pongas en acción. Podés elegir un día y preparar varios platos para la semana.

Tené a mano vegetales lavados y legumbres hervidas para ir combinando, por ejemplo, en ensaladas. Y aprovechá lo que sobra para hacer nuevas preparaciones como croquetas u omelettes.

Procurá disfrutar del tiempo de cocina. Poné música, flores y disfrutá de los aromas, las texturas y de preparar recetas nuevas (¿Ya vise nuestras ideas aquí?).

4. Iniciá una huerta

La huerta nos enseña que todo empieza con una semilla y que luego de un tiempo y ciertos cuidados (agua, sol, poda) se pueden ver los frutos. Lo mismo ocurre con nuestra alimentación. Es sembrar una semilla y verla crecer poco a poco.

Si no contás con espacio para una huerta grande, podés usar macetas para armar plantines de aromáticas como orégano, laurel, perejil, romero, laurel para tener tus propios condimentos. También, las plantas de hojas verdes como lechuga, rúcula, radicheta, acelga o espinaca pueden crecer en macetas y te dan un toque a ensaladas y rellenos.

Si te animás, el tomate, la papa, el morrón, el zapallo, el zapallito, las chauchas crecen en espacios con tierra que reciban sol unas horas al día y hasta te pueden resolver una comida.

Cuidar una huerta es una forma de comprometernos con nuestra alimentación, nuestra salud y el planeta.

En definitiva, con información, motivación y algo de tiempo, tenemos los ingredientes para comenzar. Abriendo menos paquetes, cocinando más en casa, comiendo «de todo un poco» en forma moderada y acompañando con agua segura, actividad física y hábitos de vida saludable podemos lograr hacer más saludable y sustentable nuestra alimentación.

Si querés seguir profundizando, tenemos un curso para que puedas hacer tu propio recorrido y cuidar tu alimentación, tu salud y el planeta.