Un día se nos ocurrió preguntar: «¿Si la Educación Alimentaria y Nutricional (EAN) fuera un personaje, cuál sería?»
Pensamos en opciones como:
– un alimento con cara (una fruta o una verdura),
– un librito animado, para resaltar la idea de lo Educacional o
– un platito que se emociona…
Pusimos a votación estas ideas ¡y ganó el platito educativo! Una vez que teníamos al platito, necesitábamos ponerle un nombre.
Lo primero que surgió fue «Tito» como diminutivo de Platito, pero finalmente quedó NUTRITO que, además del diminutivo, incluye la idea de Nutrición.
Y ahora que tenemos a NUTRITO, compartimos un nuevo desafío: ¡Lograr que NUTRITO llegue a la escuela! No porque Nutrito tenga que aprender sino porque tiene mucho que dar en escuelas y en jardines de infantes, porque si «Nutrito va a la escuela» quiere decir que la Educación Alimentaria y Nutricional llegó a las instituciones educativos.
Así que oficialmente presentamos a NUTRITO con el objetivo de aliarnos a la FAO y a los organismos referentes que revalorizan a la Educación Alimentaria y Nutricional en la Escuela (EAN-E):
¡Hagamos EAN-E!
No solo para que Nutrito vaya a la escuela sino para que más alumnos, alumnas, docentes y familias expandan sus conocimientos específicos sobre alimentación saludable y sostenible; se motiven a poner en práctica hábitos que los ayuden a lograr más salud y biensestar y se pongan en acción como protagonistas de decisiones saludables.
¡Si Nutrito llega es porque la Educación Alimentaria y Nutricional también!