Como Organización de la Sociedad Civil (OSC), nos dedicamos desde el 2007 a hacer exclusivamente Educación Alimentaria y Nutricional, principalmente en la escuela, que es el lugar por excelencia para aprender.
De esta manera, a través de nuestras acciones educativas, los alumnos, sus familias y docentes expanden sus conocimientos específicos y se motivan a ponerse en acción para cuidar su alimentación y su salud.
Como los hábitos de vida se forman a edades tempranas, a lo largo de nuestra historia fuimos incorporando a los más pequeños en nuevas acciones educativas. Así, en 2014 implementamos nuestro primer taller para Nivel Inicial, trabajando en salas de 5 años de Jardín de Infantes.
Si los hábitos saludables se incorporan desde pequeños, existen mayores posibilidades de que ésto se mantengan en la etapa adulta.
Así lo entendimos y desarrollamos cada vez más acciones para trabajar no sólo ya con salas de 5 años, sino también de incluir a las de 4 y a las de 3 años, con acciones y recursos didácticos pensados especialmente para cada público, desde títeres hasta cuentos y frutas y verduras tejidas.
Más de 434.000 alumnos de todos los niveles han participado de nuestras acciones. Y el año pasado fuimos más allá.
Desarrollamos una propuesta para que los hábitos saludables estuvieran presentes desde el comienzo.
Así surgió el proyecto de Alimentación Saludable en los primeros 1.000 días de vida. Ese período, que abarca los 270 días desde la concepción al nacimiento más los 365 días del primer año de vida más los 365 del segundo, es el más importante de toda la vida.
¿Por qué? Porque durante los primeros 1000 días de vida…
• Se forman la mayor parte de los órganos y tejidos
• Se da la mayor tasa de crecimiento
• Se determina el potencial físico e intelectual (todo lo que pueda llegar a ser en el futuro)
Desde el comienzo se necesita no sólo nutrición, sino también estimulación y protección. Nuestro proyecto propone acercar a los profesionales de la Salud, que están en contacto con embarazadas y mamás de niños pequeños, material de comunicación que les permitan replicar recomendaciones fáciles de comprender y llevar a la práctica. Y, como novedad, además, articulamos con el área de Educación, para unificar mensajes y que las familias reciban recomendaciones en la sala del hospital y en la sala del Jardín de Infantes.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA), en las que basamos todas nuestras acciones, incluyen mensajes y recomendaciones para la población sana a partir de los 2 años. Por eso, con este nuevo proyecto, comenzamos desde los primeros 1000 días para poner el foco en un buen comienzo. Ampliamos los destinatarios de nuestras acciones y materiales para llegar a otros ámbitos como hospitales y Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).
Nuestra primera experiencia en Chivilcoy ha sido muy positiva. Planeamos llegar en breve a otra localidad bonaerense: Esteban Echeverría.
¡Y también planeamos seguir trabajando para llevar EAN a todos los ámbitos y que los hábitos saludables tengan un buen comienzo!