Participamos de un proyecto de Ashoka junto a la universidad Di Tella, mediante el cual un grupo de estudiantes nos asesorarían en algunos aspectos de nuestro trabajo.
Al inicio del ciclo lectivo, tuvimos una presentación inicial en la sede de la Universidad. Allí, los estudiantes conocieron sobre nuestro trabajo y sobre cómo podemos seguir mejorando.
Al poco tiempo, comenzó la cuarentena como medida de aislamiento preventivo frente al Covid-19. Pero eso no impidió que siguiera el contacto. Vía llamados, whatsapp y videoconferencias, el grupo de estudiantes de la Di Tella continuó avanzando y puliendo su trabajo, que sería un plan de acción para nuestra organización.
Durante el desarrollo del cuatrimestre, los estudiantes se enfocaron en su trabajo: se empaparon de nuestra filosofía de trabajo y los objetivos que buscamos, realizaron investigaciones y armaron una propuesta accionable para Fundación Educacional. Durante el proceso, también estuvieron acompañados de los tutores del proyecto y de sus docentes.
El resultado fue un análisis exhaustivo de nuestras fortalezas y también de nuestras debilidades y nos dieron un valioso input. Además, presentaron ideas de mejoras muy valiosas para que podamos lograr más y mejores resultados a nuestro trabajo del día a día.
Estamos muy contentos con la experiencia y muy agradecidos al grupo de los estudiantes que trabajó con nuestra organización, a sus docentes y tutores y a la Universiad Di Tella y a Ashoka.
Una vez más, comprobamos que las alianzas entre sectores pueden producir un impacto inesperado.