Las acciones individuales impactan en el bien común

Nos preparábamos para llevar las acciones educativas a escuelas y jardines de infantes cuando nos sorprendió la pandemia de coronavirus y entonces nos cambió drásticamente la rutina.

No más clases; nada de salidas, reuniones, ni viajar al trabajo. Todos en casa. En cuarentena.

¿Y ahora? Lo mejor es seguir las recomendaciones de organismos referentes, como el Ministerio de Salud o la OMS, sin entrar en pánico pero tomando todas las precauciones, sabiendo que nuestras acciones individuales impactan en el bien común. Hoy más que nunca, hay que prevenir.

Lo que comemos también influye en nuestra salud, por eso te proponemos algunas recomendaciones para que las comidas de esta cuarentena sean más saludables:

  1. PLANIFICÁ LAS COMPRAS DE ALIMENTOS

    Desde el Colegio de Graduados de Nutrición recomiendan no hacer compras exageradas, preferir alimentos no perecederos y aprovechar los frescos, en función de lo que se va a consumir en el hogar.

  2. COCINÁ EN CASA

    La cuarentena es una oportunidad de involucrar a los chicos en la preparación de la comida y así incentivarlos a probar nuevos alimentos. Utilicen variedad de verduras crudas y cocidas; frutas; cereales integrales, legumbres; leche, yogur y queso; frutos secos, semillas; carnes y huevos. ¡Alimentos naturales antes que procesados!

  3. CUIDÁ LA HIGIENE

    Las 5 claves de la inocuidad alimentaria de la OMS son vitales:

    1. El lavado de manos es una acción estratégica para prevenir no sólo el coronavirus sino también un montón de enfermedades. Por eso es imprescindible lavarse bien las manos con agua y jabón frotando palmas, dorsos, muñecas, entre los dedos y debajo de las uñas durante, al menos, 20 segundos. Antes de cocinar y de comer, además de varias veces a lo largo del día.

    2. Separar carnes y huevos crudos de otros alimentos o preparaciones. Esto es clave para prevenir la contaminación cruzada. Por eso se recomienda utilizar diferentes tablas y utensilios para preparar unos y otros.

    3. Cocinar complementamente las carnes (hasta que no queden jugos ni vetas rojas o rosadas en su interior) y los huevos.

    4. Mantener las temperaturas seguras, de cocción (a más de 70°) y de refrigeración (a menos de 5°). No dejar la comida a temperatura ambiente por más de dos horas. Para descongelar, llevar a la heladera la noche anterior (no descongelar a temperatura ambiente)

    5. Usar materias primas seguras. Lavar bien las frutas y las verduras. Conservar los alimentos perecederos en la heladera y los no perecederos en alacenas, con envases, bolsas o frascos bien cerrados. Atender a la fecha de vencimiento.

      Cada pequeña acción que hacemos para cuidarnos es una gran acción para cuidar a los demás. Hoy más que nunca, nuestras acciones individuales impactan en el bien común.